Piropo a Candelario, Salamanca

Los Molinos, Paraje de Candelario Salamanca

"El Piropo" Por J. A. 1974

Resulta un poco azaroso para un aficionado a escribir -que no es un profesional de las letras- verse implicado en este compromiso literario y salir a la palestra junto a plumas fáciles y de prestigioso criterio. Pero la querida "Revista de Fiestas de Candelario" , se merece una atención. Espero que esta osadía mía, se vea suplida por el buen deseo y el cariño que siento por mi pueblo.
 Candelario, desde tiempos, se vió favorecido -también tuvo sus detractores- por la entrega total de una pléyade de escritores -prosistas y vates- que, dando rienda suelta a sus partos imaginativos, cantaron las primicias de este nuestro singular solar. Pintores y fotógrafos, plasmaron y captaron rincones solo intuidos por ellos. Y nuestro pueblo querido, está repartido, archivado y colgado en lugares de lo mas desconocidos para nosotros.
 Se ha escrito mucho sobre Candelario. Nada nuevo voy a descubrir. El correr de las aguas cristalinas y murmureantes; de los neveros que tachonan la sierra; de sus balconadas -balaustres-; de sus empinadas cuestas; del gótico de la indumentaria femenina; de la oblicuidad -tipo oriental- de los ojos de sus mujeres, que, resulta inadecuado reiterar en los mismos conceptos. 
 Voy a servirme de unos versos de un Anónimo Oriental que creo que refleja con expresiva justeza un poco lo que nos dá Candelario:
"En el bosque luce la Naturaleza sus mejores galas; el ave da lectura a sucanto matutino; el agua es como una blanca página abierta; la brisa responde a lo que dice el ave, y las blancas nubes derraman gotas para que lo escriban"
Paz. Quietud. Sonoridad. Cada día distinto. Cada noche -aquellas noches fantasmales de D. Rafael- diferente. Se repira deseo. Se añoran cariños y se apetecen esperanzas. ¡Y a la nostalgia!
"Se hizo realidad el sueño:
¡Volví a verte, Candelario!   (L.G. de C)
Y la variedad de contrastes. desde el azul purísimo de su cielo, al ocre de sus montañas; desde el intenso verdor de sus prados al incitante rojo de sus tejados.
A Candelario, como a una deseada hembra cargada de encantos, habría que piropearle, decirle requiebros, cantarle delicadas estrofas. Mimarle.

  Mi piropo para tí, es este:
CANDELARIO: LA BELLA VILLA.
Extraído del libro de Fiestas de Candelario 1974
La foto, del Baul de la madre de Carmen "la señora Reme", vemos los molinos del "Cuerpo de Hombre" como eran antes. Ahora hay una minicentral propiedad del Ayuntamiento de Bejar.

Comentarios

Entradas populares