Historias de Candelario," El muerto tomando cañas"
En las largas y frías noches de invierno, al calor de las brasas de la chimenea y picando con una ferralla afilada el último tronco requemado del hogar, el tío Goro se quitaba el caldos apagado de la boca y dejando entrever el color verde de sus ojos semicerrados comenzaba a contarnos historias de Candelario; no se cuales son ciertas y cuantas no lo son pero se que esta es verdad, los nombres no los recuerdo o mejor, no los quiero recordar por si a algún descendiente de estos se molestara por ello. Los llamaremos Urielino y Gerión .
Urielino y Gerión, eran amigos inseparables desde la infancia, siempre habían estado juntos incluso en esa maldita guerra que los había cambiado la forma de pensar y de vivir, y gracias que salieron vivos de ella.
Los dos llegaron a la Habana en el "Infanta María Teresa" de la fuerza Naval del almirante Cervera.
En los primeros años del siglo XX Urielino murió en Candelario y enterrado en su cementerio; pero una tarde , Gerión después de llorar a su inseparable amigo dos días y al no poder estar sin el , se fue al cementerio y desenterró a Urielino y se lo llevó a tomar unas cañas de vino por las tabernas del pueblo pidiendo siempre vino para los dos.
Basado en un hecho real ocurrido en Candelario alrededor del año 1900
Comentarios
En aquellos tiempos era bastante normal fiar a los vivos, pero y a los muertos ?
Mikel