Paisaje de Candelario

Por Gumersindo Miguel Baz (Un Charro Mirobriguense).
Extraído del libro de Fiestas de Candelario (Salamanca) 1974; donado por Miguel Angel Neila.

Pasaba, y me paré, porque admirado,

al oir el cantar de la corriente

que iba por la calle, de la fuente,

me quedé pensativo, ensimismado.

Las notas elocuentes que, nacidas

del dulce rastrear del agua clara

eran de tal dulzura y ¡cosa rara!

como un canto ideal, jamás sentidas

.

Es tu paisaje tal, que los pintores,

al querer retratar tanta belleza,

no pudieron copiar tanta grandeza

ni el color de tus plantas, ni tus flores.

Muy verdes son tus prados, tus laderas,

que riegan con amor tus arroyuelos;

es azúl, muy azul el alto cielo

y cubiertas de flores tus praderas,

y loco el caminante de contento

al ver tanta belleza en el camino,

bendice con placer a su destino

por poder admirar ese momento.

Yo quiero, Candelario, recordarte

y poniendo a tus pies todo el sentido,

te entrego con placer este latido

de mi corazón, que quiso amarte,

y al sentirme alejado de esa tierra,

sin oir el cantar del arroyuelo,

una honda oración elevo al cielo,

que salta por lo alto de tu sierra.

La fotografía: Bonita foto del baúl de Julio el Fotógrafo, en la que vemos a un gato saltando de un tejado a otro.