Julio el Fotógrafo de Candelario

Julio el fotografo de Candelario Salamanca


Hace unos días me preguntaba un seguidor del blog que no conoce Candelario en persona, Que como había tantas fotos de los momentos del pueblo, de las pequeñas historias de la gente y además me decía que vaya suerte que teníamos; en ese momento me pareció obligado dedicarle un homenaje sencillo, publicando esta entrada contando un poco de su vida y para dejar constancia para las generaciones venideras de la existencia y del gran trabajo que realizó Julio Sánchez Hernandez mas conocido en Candelario por Julio "El Fotógrafo". Posiblemente mas del 80% de las fotos de este blog han sido realizadas por él.

Para tener una información mas veraz sobre las cosas de nuestro querido paisano, hablé con su hijo mayor Juan Carlos , para que me diera algunos datos; pero la verdad es que me parece mas oportuno poner lo que Carlos me cuenta tal cual:

Bueno te cuento algunas cosas de mi padre:
Empezó cuando se licenció de la mili allá por el 56 ó 57 y su "maestro" fue Montagout.que era amigo de mi padre. Montagout hizo la mili en León allí aprendió el oficio de otro recluta, al licenciarse Montagout en León y mi padre en Salamanca (en zapadores), dónde sirvió de corneta (quizás de ahí la afición a la música del menda) terminaron la mili y Montagout le enseñó a mi padre. Montagout se estableció como fotógrafo en Béjar y mi padre trabajó para él durante unos años haciendo bodas y esas cosas. Tras unos años, mi padre se puso por su cuenta en Candelario aunque cuando había mucho trabajo se ayudaban.
El precio de aquellas primeras fotos era de 3 pesetas y como podrás imaginar con ese dineral no se podía mantener a la familia, de todas formas él ya trabajaba en el Navazo dónde pasó prácticamente por todas las secciones, empezando de aprendiz y terminando en el tinte, jubilándose como el más antiguo en la empresa.
Durante casi 50 años trabajó de fotografo en Candelario y haciendo bodas por toda la Sierra de Francia, dónde iba con una moto marca Soriano y luego con un Seat 600. Me ha contado un montón de anécdotas de esa época que sería para contar y no parar. Me quedo con una. Era habitual que cuando llegaba mi padre al pueblo con bastante antelación, tuviera que hacerle el nudo de la corbata al novio y a todo el acompañamiento, haciendo éstos cola a la puerta de la casa del novio. Me cuenta también que en la Alberca le pidieron incluso que ayudara a vestir a la novia a lo que dice que se negó (no se yo por que cuando me lo contó estaba mi madre jajaja). De esa época yo recuerdo que siempre venía con algo bajo el brazo, cerezas, aceite, chorizos, etc etc y que cuando íbamos al pueblo que fuera, todo el mundo le conocía y tal y tal.
En Candelario estaba en todas las fiestas, calbotes, quintos, bailes, bodas, bautizos etc etc y de todo eso hay fotos como te puedes imaginar. A lo largo del tiempo y tras sucesivas limpiezas se han ido quemando cajas y cajas de fotos pero tranquilo que quedan todavía muchas, gracias a mi hermano que las salvaba de la quema.
Bueno que me disperso, En toda su vida ha tenido 5 o 6 cámaras, la primera de fuelle, luego se compro en Salamanca una Canon Retina con flash de esos que llevaban la batería en una bolsa que llevabas colgando. Él dice que esa fue la mejor cámara que tuvo y luego vino una reflex y hace un año, por fin entró por lo digital que trabajito nos costó a mi hermano y a mi ( le dio envidia de que mi madre hacía fotos con una que le regalamos y que cuando las sacábamos en papel quedaban bien ) Ahora tiene una Canon eos 1000 de la que no se separa y con la que le ha vuelto a coger el gustillo a disparar una y mil veces.
De aquellos tiempos (de cuando yo era pequeño - ten en cuenta que yo soy del 63 y mi padre ya llevaba lo suyo encima- ) recuerdo que se tiraba horas y horas en el laboratorio de lo más rudimentario debajo de la escalera, con esa luz roja que daba miedo y que el pobre pasaba más sueño que los serenos porque tenia que ir a trabajar y como complemento, pues eso horas y horas allí encerrado para que las fotos de los calbotes o los quintos o la boda estuvieran a tiempo. Cuando yo tenía 7 u 8 años intentó enseñarme los secretos de la cueva, pero no hubo suerte, no me gustaba revelar, me aburría y desistimos.
Otra cosa que recuerdo es lo de las fotos de carnet, esas las hacía en el estudio al aire libre osea en la pared blanca que hay a la puerta de casa. Prefería hacerlas con luz natural porque entonces tanto el papel como la película no eran muy buenos y la foto quedaba mal, era eso o gastarse un dineral en un estudio para el que no había ni dinero ni sitio en casa. Por cierto la primera dirección de Julio el fotógrafo fue Calle mayor 52 dónde vivía toda la familia de mi padre, luego se casó y la dirección definitiva fue Enrique Fraile 17. 
Ha expuesto en La obra social de Caja Duero en Béjar y varias veces en las escuelas del parque en Candelario, dónde ha vendido alguna de sus fotos para sufragar los gastos de montar la exposición.
Bueno esto es algo de la vida de Julio el fotógrafo de Candelario (por cierto muchas veces cuando tengo que presentarme a alguien y me preguntan que de quién soy, digo bien orgulloso, que soy hijo de Julio el fotógrafo y entonces me conocen).
 Pues muchas gracias a Juan Carlos por darnos a conocer un poco de la vida de Julio  y a José Julio por preservar la historia gráfica de nuestro querido pueblo, sin olvidar a Mari, la mujer de Julio que me consta que también ayudaba en las tareas de revelado.Y espero que a "Julio el Fotógrafo" le guste esta pequeña, pero sincera mención en este Blog que  podríamos decir que es suyo.

Comentarios

Marce ha dicho que…
Me ha gustado mucho este relato anecdótico.A medida que lo leía me acompañaban recuerdos escondidos ,que no sabía que estaban ahí.Gracias. Marce.
Anónimo ha dicho que…
La suerte que tuvimos de tener a Julio "el fotógrafo", sin él no tendríamos todas estas estupendas fotos que para mi son parte esencial de este blog. Gracias por tu trabajo y tu dedicación porque has puesto imagen a los recuerdos de la vida de unas cuantas generaciones de este pueblo. Recuerdo como esperábamos todos cuando estábamos celebrando el Hornazo o los calbotes o cualquier otro acontecimiento especial, a que llegara Julio para que nos hiciera la foto. Y ahora cuando las ves, sobre todo algunas que ni siquiera sabías que te habían hecho, los sentimientos que despiertan, cómo te transportan a aquellos momentos de tu infancia o de tu juventud, cómo nos vuelven a hacer soñar, a ser niños otra vez. Esto no se paga de ninguna manera. Ya digo, tuvimos mucha suerte de contar con un fotógrafo como Julio que además es una gran persona. Merecidísima reseña, Joaquín la que pones aquí. Mi reconocimiento a Julio y a su "ayudante" Mari, y a sus hijos que salvaron de la quema muchas de las fotos.
Mi pequeño homenaje desde aquí para nuestro particular creador de imágenes, imágenes que invocan recuerdos, recuerdos que conforman nuestra vida.
Anónimo ha dicho que…
fe de erratas sobre el comentario anterior, en la frase final donde pone "invocan" lease "evocan".
Anónimo ha dicho que…
sin duda se merece esto y mas enhorabuena Julio por todo tu trabajo
Marina ha dicho que…
Si no fuera por personas como "Julio el fotógrafo", la memoria de nuestros pueblos se perdería y sin ella nosotros no seríamos capaces de aprender y estar orgullosos de nuestra historia.
Acabo de aterrizar en tu blog de la mano de Juan Carlos, el escritor de esta reseña. Volveré a menudo, me parece interesante la labor de difusión que haces.
Un abrazo.

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