La casa de Candelario, Arquitectura con sabor
Candelario es Conjunto Histórico Artístico desde el año 1975. Su estructura urbana está muy condicionada por la topografía. La espina dorsal la constituyen cuatro calles que siguen las líneas de máxima pendiente haciendo que el casco se agrupe longitudinalmente en torno a ellas. Estas calles se van uniendo de forma transversal por otras secundarias.
Esta topografía ha impedido que se formen grandes plazas, excepto la del Humilladero, que sirve de entrada. Sin embargo hay algunos importantes espacios urbanos que despues citaremos.
La arquitectura de Candelario aunque sin renegar de orígenes serranos, es fruto directo de una actividad económica: la industria chacinera del cerdo ibérico. Esta tipología de edificio cumplía las funciones de pequeña industria familiar que, multiplicada por un número considerable, producía por acumulación una población industrial en su conjunto que llegó a contar con 103 fábricas de embutidos.
En los 150 años que van desde mediados del siglo XVIII hasta los principios del XX el caserío clásico serrano, del que existen algunas muestras marginales en zonas muy localizadas, se renovó casi por completo, adoptándose uniformemente este nuevo tipo industrial.
En síntesis, la casa de Candelario es un edificio de tres plantas que describiremos seguidamente.
PLANTA BAJA
Destinada a la elaboración de los productos chacineros. Consta de varias dependencias entre las que destaca un amplio zaguán que se llama "picadero". En el se picaban y embutían los sabrosos chorizos. Su fachada está pintada con cal blanca, de aspecto muy macizo, huecos sobrios, no muy grandes, con reja empotrada y recercados rectos o marcando los despieces desiguales de las piedras. Zócalo pintado en color gris oscuro u ocre.
Sobre la puerta principal existe otra llamada "batipuerta" que servía de burladero para el sacrificio del ganado y permitía que entrara la luz a la zona de trabajo o "picadero", impidiendo el paso de animales. Pero otras versiones justifican su uso como protección contra la nieve. Si así fuera sería un elemento común a muchos pueblos de montaña y solo se conoce de su existencia en Candelario.
PLANTA PRIMERA
Está generalmente dedicada a la vivienda del propietario, con una distribución muy elemental de habitaciones poco diferenciadas, excepto la cocina, que suele ser grande. La construcción en las dos primeras plantas es a base de de muros de carga de mampostería de granito que soportan forjados clásicos de madera de castaño en doble crujía.
Tiene en fachada elementos de carácter ornamental que denotan su condición de vivienda urbana, con importantes voladizos en balcones aislados, barandillas de hierro forjado con un trabajo bastante rico y recercados de piedra en los huecos, mucho mas regulares y formales que en la planta baja.
Las plantas baja y primera aparentan en fachada un todo superficial con huecos de luces mas o menos ordenados y con un reforzamiento de las esquinas con sillería vista a soga y tizón. Esta ausencia de divisiones hace hace que destaquen aun mas las potentes líneas horizontales de la segunda planta.
PLANTA SEGUNDA
Suele ser diáfana para permitir la mayor acumulación de productos cárnicos. En fachada presenta dos tipos de balconadas. Una mas primitiva de ménsulas de madera, cuartones, barandilla de madera, que en raras ocasiones presenta otro tipo evolucionado con pies derechos y barandilla de hierro forjado. Y otro segundo tipo, posterior, con cornisa y ménsulas de granito labrado, que siempre utiliza barandillas y pies derechos de hierro forjado.
Los huecos están distribuidos de forma totalmente aleatoria, pero unificados elegantemente con la galería corrida que aparece en primer plano. Las ventanas y puertas exteriores son correderas para graduar adecuadamente la entrada de aire para el secado del embutido.
Toda la carpintería exterior es de madera pintada o barnizada en tonos oscuros. Destacan en muchas puertas principales toda una atractiva serie de bocallaves, llamadores, aldabas, mirillas y herrajes en general. La obsesión por protegerse del agua y evacuarla rápidamente producen fachadas verticales de tejas cóncavas frente al hostigo.
ESPACIOS URBANOS DE INTERÉS
Se trata de pequeños conjuntos con la suficiente importancia y personalidad como para que sean considerados y visitados de forma especial:
Cuesta de La Romana
Es el enclave mas importante por la calidad de la arquitectura que lo conforma y la solución de las rampas que salvan grandes desniveles existentes. Contiene los dos edificios mas importantes de todo el conjunto: la iglesia y el ayuntamiento.
Plaza del Humilladero
Punto de recepción principal de visitantes, supone la transición entre el casco histórico y los ensanches mas modernos del casco urbano, así como obligado paso hcia el parque municipal y la zona deportiva.
Plaza del Solano
Al igual que en todos los pueblos de montaña donde es difícil lograr grandes explanadas, en el casco de la villa de Candelario predominan las perspectivas de calles angostas sin desahogos visuales. Por eso tienen especial valor las plazas pequeñas como ésta, en varios niveles y con una gran calidad arquitectónica.
El Chorrillo
En el extremo superior de la villa, forma una fachada urbana saliente, en perspectiva con los colosales muros pétreos de la sierra.
El entorno de Candelario
Tiene tanta importancia como el propio casco urbano, y se detecta un diálogo entre ambos. Sobre la media ladera verde se engarza un continuo pardo rojizo formado por los tejados del conjunto urbano. Las edificaciones siguen el perfil del monte de modo natural solo interrumpido por la torre del campanario de la iglesia parroquial.
Desde los alrededores, los tejados forman como otra especie de fachada horizontal que engloba a todo el caserío. Por su altura muy similar y la ley dirccional que siguen en consonancia con la estructura urbana, producen un efecto de superficie continua.
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