Béjar, la blanca paloma


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Una poesía del candelariense Victoriano Gil Mateos; extraída del libro "Los caminos del alma herida" donde se plasman cuarenta poesías de Gil Mateos.Este libro se terminó de imprimir el día 1 de junio de 1960, en la imprenta de Jose luis Cosano, sita en la calle de la Palma, nº 11, de Madrid; y se vendieron los ejemplares a 35 pesetas la unidad, según consta en la contraportada del libro que amablemente nos ha dejado Miguel Angel Neila.
Béjar, la blanca paloma
 A D. Juan Muñoz García

Pulmón de Salamanca, tu, Béjar laboriosa,
tienes tantos encantos para poder cantarte,
que hoy mi pluma se siente altamente ambiciosa
y pretende en estrofas querer acariciarte.

Ensimismada buscas reposo en el estío,
tu frondoso paisaje te sirve de sedante;
vas destilando gotas que son, como el rocío,
alivio para el fruto de este pecho anhelante.

A ti, blanca paloma, posada en ese cerro,
te dedico estos versos con amor fraternal;
mi respeto es profundo, mi voluntad de hierro,
al invocar tu nombre, ¡oh Béjar, maternal!

Me siento en tu regazo feliz porque me quieres,
porque guardas tesoros de infinito valor, 
has llegado a la cumbre sin conocer placeres
a fuerza de trabajo, de constancia y sudor.

Tú, por derecho propio, mereces pleitesía
de todos esos pueblos que están bajo tu amparo;
y yo, en nombre del mio, te doy con alegría
un corazón que late por Béjar sin reparo,

al compas armonioso de rítmicos telares,
vibra de regocijo por tu prosperidad;
se encuentra satisfecho entre tus castañares,
al lado de la Virgen, que mira a su ciudad.

¡Como se mueve todo! , mientras el tren se pierde
al cruzar las entrañas de esa tierra querida;
yo allí, arriba en la cumbre, sobre una zona verde
extasiado contemplo del túnel la salida,
Que el río Cuerpo de Hombre vea multiplicado
su caudal cristalino, para regar tu seno;
que se sienta gigante al bañarte el costado,
ya que tus firmes presas sabrán ponerte freno.

Emporio de grandeza, o manantial fecundo, 
tu industria floreciente es de patria honor;
pues la antigua Vetonia se conoce en el mundo
con el nombre de Béjar, que es su hija mayor

que tiene Salamanca próxima a Extremadura,
adelantada siempre cuando ella te reclama;
les cortas el acceso a su inmensa llanura,
pues de amor y coraje tu corazón se inflama.

La Atenas española te lleva de la mano,
te acuna como madre a su hija predilecta;
no ignora las virtudes del pueblo bejarano,
por ser el Gran Ducado de conducta perfecta.

A modo de plegaria mi voz se eleva,
quiere hoy cantar contigo perfumada en tu aroma;
va recorriendo el orbe, el viento se la lleva,
para decir que Béjar es la blanca paloma

La foto del Baúl de Carmen Martín Sánchez, antigua carretera de Béjar por la zona que son ahora "Los Atajos"

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