Redescubriendo a Toribio López, 2ª Parte



SEGUNDA ENTREGA DE LAS INVESTIGACIONES SOBRE EL OBISPO DE CANDELARIO REALIZADAS POR cARMEN cASCÓN.


Toribio López: un obispo de origen candelariense en tierras portuguesas (1480?- 1553) (2ª Parte)



Autora: Carmen Cascón Matas
Publicado: Semanrio Béjar en Madrid, 4.674 (14/X/2011)


            Unas décadas más tarde, hacia 1533, nuestro Toribio López aparece citado en eltestamento de la duquesa doña María de Zúñiga. Entre 1515, año en que redactó la voluntad postrera doña Juana de Carvajal, y esta última fecha no existen datos sobre el personaje. Por aquel entonces, Toribio López ostentaba el título de Vicario de Béjar, cargo nombrado por el obispo de Plasencia y al que sólo podían aspirar personas de estatus elevado, presumiendo una edad para él de unos 20 años si nos guiamos por la fecha de su fallecimiento. Además era miembro del Cabildo Eclesiástico de Béjar, órgano religioso colegiado al que no todos los clérigos podían acceder, pues se precisaba un linaje basado en la limpieza de sangre y con ciertas gotas de nobleza. 

Ermita del Humilladero (Candelario)


            Toribio López se encontraba en Béjar hacia 1515 y suponemos que es entonces cuando realiza una donación de bienes a la iglesia de Santa María la Mayor anotada en el inventario efectuado poco después de su muerte en 1561[1]. Se hace mención a “un caliz de plomo con su pattena e su caja. Mandole el Vicario Toribio Lopez”, “un rettablo que estta puestto en un arco en la pared con la historia de San Juan Bautista çercado con unas verjas de madera pinttadas con la coronaçion dorada, el cual hizo Toribio Lopez, clerigo difuntto” y “una casulla de Londres açul con una çenefa de corttaduras de raso anaranjado que dio María Lopez, ama del Vicario Toribio Lopez”. 

            Durante la década de los 30 su estrella empieza a brillar con luz propia: además de Vicario de Béjar, en 1535 se le documenta como Visitador del Obispado de Plasencia[2], a la vez que asciende dentro de la corte ducal de los Zúñiga como limosnero y capellán de la duquesa de Béjar[3], cargos todos ellos vinculados a una familia de origen hidalgo. A este respecto el artículo de Marciano de Hervás “La comunidad judía de Hervás”[4] nos arroja esa luz que necesitamos a la hora de encuadrar al futuro prelado de Miranda do Douro en el lugar que le pertenece dentro del estatus social de la época. A este respecto, y refiriéndose a 1492 y alDecreto de Expulsión de los Judíos firmado por los Reyes Católicos, afirma que “Toribio López, sobrino de Diego López de Zúñiga, hijo del duque de Béjar Álvaro II” permitió el saqueo y de la sinagoga de Hervás por parte de los cristianos viejos de la localidad. En ese momento,Toribio López, natural de Béjar según este mismo autor, ejercía la función de recaudador de impuestos de la Casa Ducal. Sin duda alguna, bien podría tratarse por las fechas del padre de nuestro personaje con lo que por sus venas correría sangre de los señores de Béjar. Esto explica el ascenso fulgurante en su carrera eclesiástica, siendo elevado a la vicaría en la juventud, y de los cargos que ostentó. 
Vista de Hervás (Cáceres) y sus alrededores desde la iglesia parroquial

            En este sentido se comprende la presencia del Toribio López como testamentario de doña Juana de Carvajal y de la duquesa doña María de Zúñiga, mujer de Álvaro II, cofundadoras del Hospital de San Gil. Siguiendo los sucesos ocurridos en Hervás a finales del siglo XV, el padre del futuro obispo, abusando de su cargo de recaudador de impuestos de la Casa Ducal, requisó bienes de los judíos expulsados, entre ellos la hacienda de Mosé Escapa valorada en 8.000 maravedíes, provocando distintos pleitos por sus desmanes[5]. Curiosamente la mujer de Toribio López padre, Violantefue acusada de judaizar en 1514 y huyó de las garras del Santo Oficio marchando a Portugal. Se quemó su efigie en la hoguera ante la ausencia de la perseguida[6]. Es curioso que el hijo de la fugitiva fuese Vicario en Béjar y testamentario de doña Juana de Carvajal precisamente un año después de que Violante fuese sentenciada por la Inquisición y que este hecho no empañase en lo más mínimo la carrera de un clérigo que llegó hasta la sede episcopal. Quizás el que lo hiciese en una ciudad portuguesa tuviese algo que ver con la estancia de su madre en el reino luso. 

Calles de Hervás (Cáceres)


            Una vez esclarecido el asunto, y volviendo al Toribio López vicario en 1535 que casi seguro es nuestro prelado, se le rastrea en numerosos documentos como limosnero y capellán de la duquesa de Béjar incluso anteriormente a esas fechas. Primeramente lo fue de María de Zúñiga, pues en el testamento de ésta se cita que “acatando los buenos y leales servicios que vos el vicario Toribio López, mi capellán, habéis hecho al duque mi señor que está en gloria, y a mí y espero me haréis de aquí adelante y por la presente os hago merced de unas casas que yo tengo en la calle mayor de esta mi villa de Béjar en que ahora vive la mujer de Diego de Aguilar sastre para que las hayáis y gocéis desde el primero día del mes de enero del año venidero de quinientos treinta y dos”[7]. Aparte de buenos servicios, lógicamente se premiaba la lealtad familiar al referirse la duquesa a su marido don Álvaro II, padre don Diego López de Zúñiga, tío de Toribio López. Suponemos que a la muerte de doña María, nuestro personaje siguió manteniendo su cargo de capellán durante el mandato de Teresa de Zúñiga y de su marido Francisco I de Sotomayor, conde de Belalcázar.

Estanque y palacete de El Bosque (Béjar), finca de recreo de los duques de Béjar


            De esta forma se explica el que doña María de Zúñiga, doña Juana de Carvajal, o el mismísimo don Francés de Zúñiga, bufón de la Casa Ducal y del emperador Carlos V, le nombraran su testamentario[8]. Su posición de preeminencia en la corte ducal y en el obispado le hacía fiable a ojos de sus contemporáneos, pero su carrera fulgurante aún no había concluido.
(Continuará)




[1] A.P. Santa María la Mayor de Béjar: “Inventario de la iglesia de Santa María la Mayor” (1561) Documentación suelta.
[2] A. P. El Salvador: “censo de la iglesia de San Gil” (1535) Documentación suelta.
[3] ROJO VEGA, A.: Documentos sobre los seis primeros duques de Béjar. Universidad de Valladolid, 2008.
[4] DE HERVÁS, M.: “La comunidad judía de Hervás”. Edición electrónica, 21 páginas. P. 13.
[5] Ibidem, p. 14.
[6] Ibidem, p. 14.
[7] ROJO VEGA, A.: Documentos sobre los seis primeros duques de Béjar. Universidad de Valladolid, 2008.
[8] GONZÁLEZ PALENCIA, A.: “El mayorazgo de don Francés de Zúñiga” en Del Lazarillo a Quevedo.Madrid, 1946, p. 43. Agradezco este hallazgo bibliográfico a José Antonio Sánchez Paso.

El artículo ha sido extraído íntegramente,  previa autorización, del blog Pinceladas de Historia Bejarana de Carmen Cascón Matas.
Muchas gracias Carmen. 

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